jueves, 6 de enero de 2011

La pizarra macho


Cuando en 1729 se comienza a construir la Plaza Mayor, Alberto de Churriguera exige que toda la pizarra que se utilice en su construcción provenga de las canteras de Mozárbez. Cuenta G. de Ceballos en su libro sobre “La Plaza Mayor de Salamanca” que la pizarra “se proporcionaba en cinta, en pizarrones de tizón profundo, pizarras de “a sepultura” y medianas”. La mayoría de ella fue utilizada para las cornisas divisorias de los tres pisos y servían de suelo a los balcones. Sin embargo una gran pizarra de una sola pieza fue la que se utilizó para la inscripción conmemorativa del comienzo de la obra.

De lo que no habla G. De Ceballos, ni nadie que yo haya leído, es de lo que según me cuenta mi amigo Agustín, los viejos de Mozárbez denominan como “pizarra macho”. Al parecer esta es la que se utilizaba para ser labrada, tanto en escudos como en leyendas. Su principal característica es que es mas densa de lo normal y no tiende a abrirse en lascas, lo que la hace muy preciada para estas labores. Ninguna información he hallado mas que la que doy.

En la ciudad he encontrado pocas planchas de pizarra utilizadas para estos fines y creo que está bien que quede constancia de todas ellas, a la espera de que alguien nos dé algún otro dato. Hay algunas en interiores de iglesias y conventos y muchas más utilizadas para lápidas de sepultura. Solamante recojo aquí las que están en la vía pública:




Inscripción conmemorativa de la edificación de la Plaza Mayor.


Placa conmemorativa del milagro del Pozo Amarillo en la calle que lleva su nombre.


Escudo de los Peñas Cornejo hoy adosado a una pared del Hotel Condal en la Plaza de Santa Eulalia.



Escudo de los Caamaño-Castro-Varela?-Mariño encastrado en una casa de la Calle de San Justo, en su último tramo.



Escudo de las Carmelitas en el Paseo de su nombre, aunque hoy trasladado de su original emplazamiento en la acera de enfrente.





















Recordatorio de un homicidio y aviso para navegantes en la plazuela de los Sexmeros.



Placa en honor de la Virgen de los Remedios incrustada en la fachada sur de la parroquia de San Julián. Calle del Obispo Jarrín.

Las referencias heráldicas las he tomado del exhaustivo libro de D. Julián Álvarez Villar, “De Heráldica Salmantina”.