En el plano que hizo Coello en 1885 se puede ver cómo esta calle partía de la plaza de la Verdura (hoy plaza del Mercado) y terminaba en la rinconada que hacía con la calle de Caleros. Vemos también que al principio de Caleros salía por la izquierda otra llamada calle de la Guerra (hoy desaparecida) que llegaba hasta la plaza de Santa Eulalia.
La reforma que se proponía (en rojo en el plano) pretendía unir el final del Pozo Amarillo con la desembocadura de la calle de la Guerra en la plazuela de Santa Eulalia. De paso alineaba tanto el tramo antiguo de la calle como el de nuevo trazado.
Este plan fue derogado en 1902 y hasta el primer cuarto del siglo XX no se llevó a cabo la alineación del trazado que hoy conocemos.
Por lo que cuenta Cándido Ansede en su libro “De la Salamanca de ayer”, en los primeros años del siglo XX el Pozo Amarillo era una de las calles con más tipismo de la ciudad ya que en ella había muchas posadas y figones en los que por poco dinero comían un buen número de gentes de los pueblos de la provincia.
Nos dice que cuando él conoció estos establecimientos, ya eran viejos, lo que lleva a pensar que esta parte de la ciudad fuera desde mucho tiempo atrás, una de las zonas donde se hospedaban los salmantinos de la provincia que con regularidad acudían al mercado que diariamente se montaba en la Plaza de la Verdura.