lunes, 2 de mayo de 2011

El 86

Hace pocos días, a cuenta de las últimas lluvias, dimos varias vueltas por los soportales de la Plaza Mayor. Hacía muchos años que no paseaba por ellos y recordé que hace 30 era bastante usual, sobre todo a horas nocturnas, dar vueltas a la Plaza conversando en grupos de 3 ó 4 personas con el sencillo propósito de pasar el rato y, de paso... arreglar el mundo.

Éramos jóvenes y nos gustaba ir descubriendo datos y curiosidades de nuestra ciudad, que, a esas horas de silencio y soledad, nos parecía más nuestra que durante el fragor del día. Una de aquellas noches alguno de nosotros se fijó en que todos y cada uno de los arcos de la Plaza estaban numerados del 1 al 88. Cada arco llevaba su número en el intradós, justo en la parte baja de su clave; el nº 88 correspondía al arco grande que da acceso a la plazuela del Poeta Iglesias y el nº 1 era el que está a su izquierda si miramos éste último desde dentro de la Plaza. El orden es, por tanto, en dirección contraria a la numeración de las fincas. Algunos de ellos estaban ya en parte borrados por el anclaje de las farolas que allá por 1880 se instalaron en cada arco, pero todos podían ser leídos perfectamente.

Hoy he estado buscando aquellos números pues, aunque sabía que fueron borrados cuando hace unos años “limpiaron” la Plaza, la experiencia me ha enseñado que sobre el terreno casi siempre quedan huellas del pasado. Y, efectivamente, sólo queda uno, el 86, y de él apenas resta su huella, pues estos números estaban pintados con sanguina y lo que hoy podemos ver de él es unicamente su espectro, ya que la pintura fue borrada. No he conseguido ningún dato sobre cuándo fueron pintados pero bien pudiera ser que estuvieran allí desde que se realizó la obra, pues no se me ocurre la razón por la que pudieran haberse pintado con posterioridad. En algunos arcos más de ese mismo lado y en otros de los soportales del lado de la calle del Prior se intuyen más que se ven, retazos de los números que les correspondían. En la última foto, extraída del libro de Guzmán Gombau Guerra “Salamanca la Plaza Mayor”, puede verse cómo fueron.

Si hace unos días hablaba sobre el último tercerillo de la Plaza, a pocos metros de éste vemos hoy el último número de los arcos que forman los soportales. El tema va de últimas.

Me acabo de dar cuenta que hoy (Lunes de Aguas) hace dos años que empecé este blog sobre Salamanca. Escogí empezar aquel día porque creo que es el más salmantino del año y la tradición más arraigada en la ciudad.
No creía entonces que fuera a durar tanto, pero llevo publicados 56 post y a partir del 20 la razón para haber seguido con ello ha sido la acogida de los que lo leen y el cariño que me han mostrado con sus visitas y comentarios. Gracias.