sábado, 24 de octubre de 2009

La plaza de Fray Luis de León

Si hay un rincón tan hermoso como oculto en Salamanca, es, sin duda, la entrada al Patio de Escuelas Menores desde la Plaza de Fray Luis de León. Desde 1958 esta puerta ,una de las tres que tiene dicho Patio, quedó incluida en la Residencia Universitaria que ocupa el edificio actual y, únicamente, se utiliza en algunas ceremonias universitarias.

En la fotografía de Felipe Torres, incluida en el libro “Vagar por una Salamanca en el recuerdo” de D. Enrique de Sena, se nos muestra tal como fue. En ella vemos la pequeña calleja llamada del Desafiadero y un arco de medio punto por el que, mediante una escalera, se llega a dos arcos ojivales separados por una columna, por donde se accedía al Patio de Escuelas. No es fácil encontrar “más arquitectura” y más evocación histórica en menos espacio.

En cuanto al nuevo edificio, opina D. Enrique que “...a fuer de querer ser fieles a una factura arquitectónica salmantina, resultó intemporal. Ni de ayer ni de hoy.” Opino lo mismo aunque, con la perspectiva que dan los años, no estuvo tan mal si tenemos en cuenta la fecha en que se construyó, pues creo que la mayoría de lo que se hizo en el casco histórico de Salamanca en las décadas de los 60 y 70, hoy no se hubiera permitido.

En 1975 D. Enrique de Sena lamentaba que esta entrada hubiera quedado “embutida en el interior del Colegio Mayor”. Veinticuatro años después, como puede verse, se ha pensado que era poco y le han añadido sofás, lámparas, mesas, una estructura metálica con cristales grabados y, por detrás, más mesas y sillas dentro del recinto que debería estar preservando la horrorosa puerta metálica.

Merece la pena acercarse a verlo pues la fotografía que muestro, con los brillos de los cristales, pierde bastante. Si se pide permiso en conserjería, amablemente lo enseñan...casi siempre.





lunes, 12 de octubre de 2009

Francisco Montejo


Antes de cambiar de zona quiero recordar a un salmantino, célebre en su tiempo y recordado hasta hoy en el callejero de la ciudad, aunque hace pocos años fue desplazado a la zona de Lasalle. Hasta entonces la que llevaba su nombre era la actual “calle del Rosario”, de la que hablé en los post anteriores.

Francisco Montejo, conocido en vida como el “Adelantado del Yucatán”, fue amigo de Hernán Cortés desde la juventud, ya que ambos estudiaron en esta universidad. Con él compartió la aventura americana, siendo el primer español que pisó aquellos países. Fundó varias ciudades en América como Salamanca, Valladolid, Campeche,etc.


Cuando Carlos V, tras la defensa que hizo de Hernán Cortés, le concedió el titulo de Adelantado y le dio tierras en Nueva España, Francisco Montejo vendió todas sus propiedades en Salamanca y partió con su mujer, amigos y parientes a poblar aquellas tierras.

Como nos dice Mariano de Santiago Cividanes en su entrañable libro Salmantinos Ilustres es ”...cosa curiosa que en las Ordenanzas del país dadas por el Rey, prohiba que entrasen en las nuevas tierras Abogados, a fin de que reinara la paz”.....¡en fin!