viernes, 1 de mayo de 2009

Corrales de la judería



    







 










Hace apenas veinte años tomamos estas fotografías en la calle Veracruz 1ª. Paseábamos por ella y, tras atravesar el angosto pasillo, entramos en una corrala de vecinos a la que daban varias viviendas. En unos pocos metros, más que otro lugar, parecía otro tiempo. 

      En realidad era otro tiempo o, al menos, su recuerdo. Estábamos en lo que fue un corral judío, placitas con varias casas y una sola salida, buenos refugios en caso de algaradas antijudías. 

      Estas calles eran el centro mismo de la judería salmantina. Más o menos en frente estuvo la Sinagoga Vieja (cerca de S. Millán), un poco más arriba se encontraba la Sinagoga Nueva (en el lugar que hoy ocupa La Merced) y un poco más allá, hacía el Postigo Ciego, la Sinagoga Menor. 

       Durante casi cuatro siglos la aljama de Salamanca creció y colaboró con la ciudad, en su desarrollo y en el de la Universidad. En 1474 (18 años antes del “Edicto de Expulsión” de los Reyes Católicos), parece ser, que apenas quedaban unos cuantos. Uno de ellos, menos mal, el gran Abraham Zacut. Aunque por poco tiempo.